18 sept 2010

“Aprender a olvidar"

Olvidar es un conocimiento que se adquiere a través de la comprensión de nuestros problemas.
Aprender a olvidar“  es poder dar vuelta a la página, hasta que la melancolía se disuelva en un efímero recuerdo.
La memoria puede borrarse, entre otras cosas, por amnesia o cuando la información viaja al espacio cibernético.
Todo lo que escribimos queda grabado en algún lugar.
- ¿Cuántas cosas quedan grabadas en nuestra mente aunque no las recordemos?
- ¿Cuántos resentimientos siguen latentes en nuestro inconsciente?
- Es necesario purgar nuestra mente para que funcione eficientemente.
El resentimiento nos impide madurar porque perdemos tiempo sintiendo  repetidas veces, lo que ya no acontece, dejando que el dolor se convierta en sufrimiento, amargura o tormento.
Hay cosas fáciles de aprender y otras difíciles de olvidar. A veces nos olvidamos de nuestra capacidad de sorpresa, de ser agradecidos con la vida y de nuestra dignidad; sin embargo, el orgullo está presente destruyendo a la sociedad.
“Aprender a aprender”, es estar abierto a buscar nuevas maneras de ver, pensar y sentir; es comprender el significado de las cosas en relación con tu vida.
“Aprender a olvidar” permite reconstruir sobre lo aprendido, es desprenderte de lo viejo.
Es inolvidable lo que se aprende como consecuencia de algo novedoso que nos sorprende, o bien, lo que se practica hasta convertirse en automático.
Para desarrollar nuestras habilidades, comencemos por reconocer que tenemos limitaciones, pero también una vida entera para descubrir lo oculto y empezar de nuevo.
- Si aprendemos que el amor acepta golpes, seremos esclavos de la violencia; pero si practicamos la Tolerancia, viviremos procurando la Armonía.
- Cuando alguien a quien amamos hace algo que no nos gusta, pero tampoco nos afecta, aprendamos a borrarlo de nuestra mente.
- Cuando cometamos un error, pero aprendimos la lección, borremos el sentimiento de culpa y sigamos escribiendo nuestra vida.
Hay ejercicios para ejercitar la memoria, incluso alimentos para reforzarla, pero pocos nos enseñan a olvidar, dicen que es cosa de tiempo.
Olvidar es dejar en el pasado lo que le corresponde, adaptarse al cambio y aceptar sus condiciones;  suspender los deseos de venganza. Paradójicamente, la vida mejora cuando olvidamos a las personas que nos hicieron daño y empeora cuando dejamos de acordarnos de quienes nos aman de verdad.

Bendiciones, besos y abrazos
Victoria

Aceptarse


Aprendamos a amarnos como somos. Creer en nosotros mismo da resultados. Sólo al querernos podemos abrir el corazón a los que nos quieren. Cuanto más uno se conozca, en mayor medida podrá darse a los demás. “El camino más difícil es el camino al interior”… y, al menos una vez en la vida, debemos recorrerlo.

El momento


La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días. Sólo se la puede encontrar en cada momento. “Hoy es el mañana del ayer”. Además la vida siempre tiene derecho a sorprendernos, así que aprendamos a vivir el presente sin ningún trauma del pasado ni expectativas de futuro. Recordemos que la Felicidad no es una meta, sino un trayecto. Disfrutemos pues, de cada momento como si en él se combinaran nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro; como si fuera el último día de nuestra vida.

Relacionarse


La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas. Siempre que dos o más personas se unen en un espíritu de colaboración y respeto, la sinergia, basada en la comunicación y empatía se manifiestan naturalmente. Tratemos de entender a las personas que nos rodean, queramos a nuestros amigos tal como son; sin intentar cambiarlos porque cuando nos sintamos mal, sin importar como sean, el verdadero amigo estará allí para apoyarnos  y brindarnos todo su amor. Así que cultivemos nuestras amistades. La amistad, al igual que la mayoría de los sentimientos, debe fluir de manera natural, debe alimentarse a través de detalles. Por ello la verdadera amistad no puede basarse en condiciones, intereses ni requisitos.

Fe



La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de sus dudas, preocupaciones, ansiedad y miedos. Tengamos fe, esperanza y optimismo en nosotros mismos y en todos los proyectos que queramos emprender. Pero no nos asustemos cuando dudemos, simplemente deseemos las cosas de todo corazón y llenos de fe porque “Querer es poder”. El ser humano llega a ser sabio cuando aprende a reírse de sí mismo. Si nos reímos alegremente el mundo reirá con nosotros.